Los pies secos y las callosidades pueden convertirse en una verdadera molestia, pero la solución podría estar más cerca de lo que imaginas. Una dermatóloga comparte sus consejos sobre cómo utilizar la piedra ponce, un aliado natural para devolver la suavidad a tus pies.
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Préparacion
Paso 1
Llena el recipiente con agua tibia y agrega unas gotas de aceite esencial de lavanda para crear un ambiente relajante.
Paso 2
Sumerge los pies durante 10 minutos para ablandar la piel y prepararla para el tratamiento.
Paso 3
Utiliza la piedra ponce con movimientos suaves y circulares sobre las áreas afectadas por los callos o la piel áspera. Hazlo durante unos minutos hasta que sientas que la piel se alisa.
Paso 4
Una vez terminado, lava tus pies con agua limpia y sécalos cuidadosamente con una toalla.
Paso 5
Aplica una generosa cantidad de crema hidratante, preferiblemente enriquecida con ingredientes como urea o ácido láctico, que ayudan a mantener la piel suave.

Mi consejo de bienestar
Para potenciar los resultados, realiza este procedimiento dos veces por semana y verás cómo poco a poco tus pies se vuelven más suaves.
Consejos de Uso
No presiones demasiado fuerte con la piedra ponce para evitar lesiones. La regularidad es más importante que la fuerza empleada.
Más información
La piedra ponce es un tipo de roca volcánica con propiedades abrasivas naturales. Es usada desde tiempos remotos como herramienta para exfoliar y eliminar las células muertas de la piel.
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