Mantenimiento obligatorio de calderas: lo que debes saber

La seguridad y el bienestar en nuestros hogares es fundamental. Entre las muchas responsabilidades que tenemos como propietarios o inquilinos, se encuentra la obligación legal de realizar un mantenimiento anual a nuestras calderas. Pero, ¿qué implica realmente esta obligación ? En este artículo, desglosaremos todo lo que necesita saber sobre el mantenimiento obligatorio de las calderas.

Obligaciones legales del mantenimiento de las calderas

Todas las viviendas equipadas con calderas de gas, fuel-oil, madera o carbón con una potencia entre 4 y 400 kW están sujetas a un mantenimiento anual obligatorio según el decreto n°2009-649 del 9 de junio de 2009. Aun así, vale la pena señalar que su incumplimiento no tiene multa directa asociada.

Reglamentación aplicable al mantenimiento de las calderas

El objetivo principal detrás de esta reglamentación es garantizar la seguridad en nuestras viviendas y optimizar el consumo energético. También ayuda a prevenir riesgos como la intoxicación por monóxido de carbono.

Nos adentraremos ahora en los detalles de por qué un mantenimiento anual es indispensable para nuestra caldera.

¿Por qué es indispensable un mantenimiento anual para su caldera ?

Prevención y seguridad

El primer motivo es la prevención: un correcto funcionamiento nos garantiza minimizar cualquier tipo de riesgo relacionado con fugas e intoxicaciones. Además, prolonga la vida útil del aparato y nos asegura un ahorro energético óptimo.

Requisitos de las compañías de seguros

Las aseguradoras pueden negarse a cubrir los daños en caso de accidente si no se dispone de certificado de mantenimiento. Por tanto, es un paso indispensable para estar cubiertos ante cualquier incidente.

A continuación, analizaremos qué equipos están sujetos a este mantenimiento obligatorio.

Equipos sujetos al mantenimiento obligatorio

Todos los tipos de calderas

No importa el tipo de caldera que tengamos instalada en nuestra vivienda: gas, fuel-oil, madera o carbón; todas deben someterse a una revisión anual. Lo mismo ocurre con su potencia: siempre que esté comprendida entre 4 y 400 kW.

Pero una vez sabemos qué equipos requieren mantenimiento, surge una pregunta importante: ¿quiénes deben realizarlo ?

¿Quién debe realizar el mantenimiento de la caldera y cómo ?

Profesionales certificados

• Cualquier intervención en la caldera debe realizarse por profesionales RGE (Reconocido Garante del Medio Ambiente).
• Los técnicos deberán emitir un certificado tras la revisión que será necesario conservar durante al menos dos años como prueba del cumplimiento del mantenimiento.

Ahora bien, ¿cuánto cuesta este mantenimiento y quién lo paga ?

¿Cuál es el coste del mantenimiento de la caldera y quién lo paga ?

Coste del mantenimiento

El coste puede variar dependiendo de varios factores, como el tipo de caldera o la región en la que te encuentres. Es recomendable consultar con diversas empresas para obtener el mejor precio.

Responsabilidad del pago

Normalmente, el propietario es quien debe hacerse cargo del coste del mantenimiento, aunque en casos de alquiler puede establecerse un acuerdo distinto.

Es importante tener en cuenta las consecuencias de no cumplir con estas obligaciones.

Consecuencias del incumplimiento de las obligaciones de mantenimiento

Pérdida de cobertura del seguro

Como ya hemos mencionado anteriormente, si no se cumple con este deber, las aseguradoras pueden negarse a cubrir cualquier daño relacionado con la caldera.

En resumen, mantener nuestra caldera en buen estado es más que una simple recomendación.

Mantenimiento de la caldera a gas: ¿qué recordar ?

• Llevar a cabo un mantenimiento anual es una obligación legal para garantizar nuestra seguridad y optimizar el consumo energético.
• Cualquier profesional encargado de esta tarea debe estar certificado por RGE.
• Sin un certificado válido de mantenimiento, podríamos perder la cobertura del seguro en caso de accidente.

Recordemos entonces que realizar un correcto y puntual mantenimiento no solo nos beneficia económicamente a largo plazo, sino que también nos asegura una vida más tranquila y segura en nuestros hogares.